Menopausia

La menopausia es el período en la vida de una mujer cuando ésta deja de tener la menstruación. Los años previos que dan lugar a ese momento se denominan perimenopausia, o “alrededor de la menopausia”.

En promedio, las mujeres atraviesan por la menopausia a los 51 años de edad. La mayoría de las mujeres disfrutan de un estilo de vida sano de ahí en adelante. Este folleto explicará:

  • ¿Qué se debe esperar alrededor de la menopausia?
  • ¿Cómo aliviar los síntomas de la menopausia?
  • ¿Cómo mantenerse sana durante este período?

¿Qué es la menopausia?

Los ovarios, dos glándulas ubicadas en ambos lados del útero, producen estrógeno desde la pubertad hasta la menopausia. El estrógeno se produce durante todo el transcurso del ciclo menstrual. Esta hormona hace que aumente el grosor del revestimiento del útero (el endometrio) cada mes.

Aproximadamente el día 14 del ciclo menstrual, se libera un óvulo de uno de los ovarios. Esto se llama ovulación. Después de la ovulación, aumentan los niveles de progesterona. Si el óvulo no se fertiliza, no ocurre un embarazo. Esto hace que disminuyan los niveles de estrógeno y progesterona. Al hacerlo, el útero recibe la señal de que debe desprender su revestimiento. Este desprendimiento es el período menstrual mensual.

A medida que se acerca la menopausia, los ovarios producen menos estrógeno. Una de las primeras y más comunes señales de que se acerva la menopausia es cuando ocurre un cambio en los períodos menstruales. Tal vez no tenga uno o más períodos. El flujo menstrual podría ser más liviano o intenso. Tal vez el sangrado dure menos o más tiempo de lo acostumbrado para usted.

Aunque los períodos tienden a ser irregulares alrededor del comienzo de la menopausia, debe estar consciente de cualquier sangrado que no sea normal para usted. Esto puede ser señal de que existe un problema. Hable con su médico si:

  • Cambia su ciclo menstrual mensual.
  • Sangra más intensamente con coágulos.
  • Sangra durante más tiempo de lo acostumbrado.
  • Sangra más a menudo que cada 3 semanas.
  • Sangra después de tener relaciones sexuales o entre períodos.

En algún momento, los ovarios dejan de producir suficiente estrógeno como para aumentar el grosos del revestimiento del útero. Éste es el momento cuando se detienen los períodos menstruales.

La menopausia también puede ocurrir cuando se extraen por medios quirúrgicos los ovarios de una mujer. Este proceso puede desencadenar síntomas graves ya que los niveles hormonales se reducen completa y abruptamente.

Aunque la extracción del útero (una histerectomía) hace que se detengan los períodos menstruales, este procedimiento no causa el comienzo de la menopausia a menos que también se extraigan los ovarios. Si los ovarios no se extraen con la cirugía, la mayoría de las mujeres atravesarán por la menopausia a la edad normal.

 

¿Qué se debe esperar?

La menopausia es una parte natural del proceso de envejecer. Las cantidades reducidas de estrógeno que se producen durante la menopausia causan cambios en el cuerpo. Estos cambios ocurren gradualmente. La menopausia es una experiencia diferente para cada persona. Algunas mujeres notan poca diferencia en el cuerpo. A otras se les puede hacer difícil afrontar los síntomas que presentan.

 

Sofocos:

El síntoma más común de la menopausia son los sofocos (o calores). Hasta un 75% de las mujeres menopáusicas en Estados Unidos los tendrán. Un sofoco es una sensación repentina de calor que se irradia a la parte superior del cuerpo y la cara. La piel puede enrojecerse como si tuviera rubor. También podría comenzar a sudar abruptamente. Los sofocos pueden durar de unos pocos segundos a varios minutos o más tiempo.

También pueden producirse en cualquier momento del día o la noche, y pueden variar de leves a intensos. Los sofocos pueden ocurrir pocas veces durante un mes o varias veces al día, dependiendo de las mujeres. Algunas mujeres tienen sofocos durante unos meses, otras durante años y otras nunca los presentan. Aunque los sofocos son una molestia, pueden hacer que la mujer se sienta avergonzada e interponerse en la vida cotidiana, no son perjudiciales.

 

Problemas con el Sueño:

Los sofocos pueden causar la pérdida de sueño despertando a la mujer con frecuencia durante el sueño profundo. La falta de sueño puede ser uno de los mayores problemas que enfrente a medida que se acerca a la menopausia. No dormir suficiente puede afectar su estado de ánimo, salud y capacidad para realizar las actividades cotidianas. Algunas mujeres tienen menos sueño desincronizado, o REM, por sus siglas en inglés. Durante este estado, la persona sueña. El 20 % del ciclo de sueño normal de un adulto consiste en el período de sueño REM. Sin este período, se podría despertar y no sentirse descansada. Algunas mujeres que se acercan a la menopausia también pueden encontrar que les toma más tiempo quedarse dormidas.

 

Cambios en la vagina y las vías urinarias:

La pérdida de estrógeno causa cambios en la vagina. Su revestimiento se podría adelgazar y secar. Estos cambios pueden producir dolor durante las relaciones sexuales. También pueden hacer que la vagina esté más propensa a tener infecciones, que pueden producir ardor y comezón (picazón).

Las vías urinarias también cambian con la edad. La uretra (el conducto que transporta la orina desde la vejiga), se puede resecar, inflamar o irritar. Algunas mujeres necesitan orinar con más frecuencia. Además, las mujeres pueden correr un mayor riesgo de infección de vejiga después de la menopausia.

 

Cambios en los huesos y en otras partes del cuerpo:

La pérdida de masa ósea es una parte normal del proceso de envejecer. En la menopausia, aumenta el ritmo de la pérdida de masa ósea. La osteoporosis, que puede producirse debido a esta pérdida de masa ósea, aumenta el riesgo de fracturas de huesos entre las mujeres mayores. Los huesos de la cadera, la muñeca y la columna vertebral se ven afectados con más frecuencia.

El estrógeno que producen los ovarios de la mujer antes de la menopausia la protegen contra ataques cardíacos y derrames cerebrales. Cuando se produce menos estrógeno después de la menopausia, las mujeres pierden mucha de esta protección. Por ello, aumenta el riesgo de ataques cardíacos y derrames cerebrales.

 

Cambios emocionales:

La menopausia no causa depresión. Sin embargo, el cambio en los niveles hormonales puede hacerla sentir nerviosa, irritable o muy cansada. Estas sensaciones pueden estar ligadas a otros síntomas de la menopausia, como la falta de sueño.

Si está bajo mucha tensión, puede resultarle más difícil controlar los cambios de la menopausia. Muchas mujeres de mediana edad atraviesan cambios importantes en la vida de todas formas.

 

Puede que haya tensiones relacionadas con el dinero o el empleo. Algunas mujeres pueden estar viendo la salida de los hijos del hogar y aprendiendo a vivir con el “nido vacío”. Algunas se sienten tristes por la incapacidad de tener hijos. Muy a menudo, las mujeres encuentran que forman parte de la “generación del sándwich”, ya que se convierten en las encargadas del cuidado de sus hijos, nietos y padres ancianos. Si se le hace difícil enfrentar estas situaciones, hable sobre sus sentimientos con su pareja, una amiga cercana, un consejo o su médico.

 

Sexualidad:

La menopausia no afecta su capacidad para disfrutar del acto sexual. Aunque la falta de estrógeno puede resecar la vagina, los lubricantes vaginales pueden ayudar a humedecer la vagina y permitir que el acto sexual sea más cómodo. Hay muchos lubricantes de venta sin receta en el mercado. Si no le gusta un producto, pruebe otro.

Tener relaciones sexuales con regularidad ayuda a mantener la elasticidad natural de la vagina. Si ha tenido relaciones sexuales con regularidad, tal vez no note ningún cambio considerable durante la menopausia. Si no ha estado sexualmente activa durante un tiempo, tal vez deba hablar con su pareja y quizás con el médico también sobre formas de hacer más cómodo el acto sexual.

Algunas mujeres encuentran que su interés por las relaciones sexuales es menos durante y después de la menopausia. Los niveles reducidos de hormonas pueden reducir el deseo sexual. También pueden afectar su capacidad para tener un orgasmo o hace que tome más tiempo para llegar al orgasmo.

Además, el riesgo de quedar embarazada está presente hasta que transcurra 1 año desde el último período menstrual. Hasta ese momento, si no desea quedar embarazada, es importante que use un método anticonceptivo. Tenga en cuenta que siempre necesita prevenir la contracción de una enfermedad venérea, use un condón de látex.

Los hombres también pueden percatarse de que el deseo sexual disminuye con la edad. Es posible que a un hombre de mayor edad le tome más tiempo tener una erección y eyacular, o que tenga problemas de impotencia. La impotencia por lo general se produce a causa de problemas físicos o médicos, o debido a ciertos medicamentos. En muchos casos, es posible tratar satisfactoriamente la impotencia.

 

La visita ginecológica:

Recibir atención médica rutinariamente, aún si no está enferma, puede ayudar a detectar problemas precozmente. Acuda a su médico una vez al año para hacerse exámenes y pruebas regulares. Hay ciertos exámenes que deben hacerse regularmente en todas las mujeres de su edad (consulte la Tabla 1). Durante un examen de rutina, el médico le medirá la estatura y presión arterial y tal vez le examine la piel y el cuerpo en general para asegurarse de que todo esté normal. Durante un examen ginecológico de rutina, el médico examina los senos para detectar bultos o masas y secreciones, examina el abdomen para determinar si existen problemas con los ovarios o el útero, inspecciona la vulva y la vagina y también podría examinarle el recto. El médico podría hacer también una prueba de Papanicolaou para detectar cambios en las células que puedan producir cáncer del cuello uterino. Entre estas visitas, siempre es buena idea examinarse los senos usted misma una vez al mes. Además, según su edad, el médico podría recomendar una mamografía. También le preguntarán sobre su salud en general e historial médico, por ejemplo:

  • Su historial de salud
  • Su dieta
  • Sus hábitos de ejercicios
  • Si fuma, bebe alcohol o usa drogas
  • Si toma medicamentos

Si tiene algún problema en cualquier momento, comuníquese con su médico. No espere hasta la próxima cita de Evaluación.

 

Terapia hormonal:

La terapia hormonal podría ayudar a aliviar los síntomas de la menopausia. Este tratamiento puede reemplazar las hormonas femeninas que los ovarios ya no producen. En algunos casos, podría comenzar a recibir terapia hormonal antes de la menopausia. Si toma píldoras anticonceptivas, necesitará dejar de usarlas cuando comience el tratamiento.

 

En las mujeres con útero, el estrógeno por lo general se administra junto con progestina, una versión sintética de la hormona progesterona. Esto se hace para ayudar a reducir el riesgo de cáncer del revestimiento del útero que ocurre con la administración de estrógeno solamente. La progestina puede tomarse todos los días con estrógeno, o tomar estrógenos algunos días y agregar progestina otros días.

 

El tratamiento hormonal se receta con mayor frecuencia en forma de píldoras, anillos vaginales o parches que se adhieren a la piel. Las cremas y tabletas de estrógeno, administradas en la vagina, pueden tratar la sequedad pero no son muy eficaces para aliviar otros síntomas.

 

Beneficios:

El estrógeno se usa para tratar los síntomas principales de la menopausia, es decir, los sofocos. También alivia la sequedad vaginal y puede ayudar aliviar algunos cambios que pueden causar problemas en las vías urinarias. El estrógeno protege contra la pérdida de masa ósea. La terapia hormonal retarda el ritmo de la pérdida de masa ósea después de la menopausia y ayuda a prevenir el desarrollo de osteoporosis. El estrógeno puede ayudar a reducir el riesgo de cáncer de colon.

 

Riesgo:

Al igual que cualquier otro tratamiento, la terapia hormonal no está libre de riesgos. En las mujeres con útero, el uso de estrógeno solo puede aumentar el riesgo de cáncer endometrial porque el estrógeno promueve el desarrollo del revestimiento del útero. La administración de progestina junto con estrógeno ayuda a reducir el riesgo de problemas uterinos. La desventaja de usar progestina es que parece aumentar el riesgo de cáncer de seno. Además, las mujeres menopáusicas pueden comenzar a sangrar nuevamente. Aunque puede ocurrir solamente por un período breve, a muchas mujeres les resulta molesto este sangrado.

 

La iniciativa para la Salud de la Mujer, un estudio de los Institutos Nacionales de la Salud, suscitó inquietudes sobre los riesgos de las hormonas en las mujeres posmenopáusicas. Debido a estos hallazgos, la Administración de Drogas y Alimentos de EE.UU. (FDA) anunció que todos los productos con estrógeno para el uso de mujeres postmenopáusicas deben contener una etiqueta advirtiendo que el uso prolongado de estas hormonas puede aumentar el riesgo de ataques cardíacos, derrames cerebrales, coágulos sanguíneos y cáncer de seno en algunas mujeres. Los resultados del estudio sugieren que el riesgo incrementado de problemas de salud provocados por la terapia hormonal puede variar según la mujer dependiendo del tiempo que haya transcurrido desde la menopausia. Por ejemplo, una mujer que haya tenido la menopausia hace 15 años puede correr un riesgo mayor que una que haya tenido la menopausia hace 2 años. Por lo tanto, debe tomar la dosis más pequeña de terapia hormonal que sea eficaz para usted, por el período más breve posible. Usted y su médico deben decidir si el tratamiento es adecuado en su caso. Las mujeres a quienesse les haya recetado estos medicamentos para tratar la sequedad vaginal deben considerar el uso de un producto tópico en forma de crema o gel.

 

Otras terapias:

Para las mujeres que no reciben terapia hormonal hay en el mercado otras opciones para prevenir la pérdida de masa ósea, como el uso de bisfosfonatos o los modulares selectivos receptores de estrógeno (MSRE). El medicamento calcitonina retarda el ritmo de la descomposición ósea. Este medicamento se recibe por inyección o rociador nasal. Los bisfosfonatos se usan para aumentar la densidad ósea y reducir el riesgo de fracturas. La hormona paratirina también se emplea para estos fines.

 

Las mujeres pueden tomar un MSRE para ayudar a prevenir o tratar algunos de los problemas de los huesos que pueden ocurrir durante la menopausia. Estos medicamentos fortalecen los tejidos de los huesos. Los MSRE pueden ser una buena opción para las mujeres osteoporosis, pero no pueden o no quieren recibir la terapia hormonal.

 

Manténganse sana:

 

La importancia de la nutrición:

Llevar una dieta balanceada le ayudará a mantener un buen estado de salud antes, durante y después de la menopausia. Es importante consumir una variedad de alimentos para asegurarse de recibir todos los nutrientes esenciales. Elija una dieta baja en grasa y colesterol. Además, asegúrese de incorporar suficiente calcio en la dieta para mantener los huesos fuertes. Las mujeres de 51 años en adelante necesitan 1.200 mg de calcio al día. Los Institutos Nacionales de la Salud recomiendan 1.500 mg de calcio al día para las mujeres posmenopáusicas que no reciben terapia hormonal y todas las mujeres de 65 años en adelante. Debe estar consciente, sin embargo, de que el cuerpo sólo puede absorber 500 mg de calcio a la vez. Si recibe más de eso, trate de dividir esa cantidad en dos dosis.

Es difícil recibir una cantidad suficiente de calcio de los productos lácteos y ciertas verduras; por lo tanto, considere el uso de suplementos que retarde el rimo de la pérdida de masa ósea.

 

El calcio no se puede absorber sin vitaminas D. La leche enriquecida con vitamina D es una de las mejores fuentes. Otra fuente es la luz solar. También puede tomar suplementos de vitamina D. Las mujeres deben tomar la cantidad diaria recomendada de vitamina D, que consiste de 10 microgramos para los mujeres entre 51 y 70 años de edad.

 

Ejercicios:

El ejercicio es muy importante, especialmente a medida que envejece. Hacer ejercicio con regularidad retarda el ritmo de la pérdida de masa ósea y mejora el estado físico general de la persona. Practique un programa regular con ejercicios que incorporen intensidades elevadas de carga corporal, como caminar y los ejercicios aeróbicos.

 

Por último…

La menopausia es un suceso natural. Hoy en día las mujeres pueden esperar vivir un tercio de la vida después de la menopausia. Los cambios físicos que ocurren alrededor de la menopausia no deben evitar que disfrute de este momento de la vida. Para funcionar lo mejor posible:

  • Haga ejercicios con regularidad
  • Consuma una dieta balanceada que contenga suficiente calcio.
  • Acuda a su médico para hacerse exámenes de rutina.